Cada 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad e informar acerca de la importancia del diagnóstico precoz, de los recursos y posibilidades para su tratamiento.
La próstata es una glándula situada en el aparato reproductor masculino, debajo de la vejiga y delante del recto. Tiene un tamaño aproximado al de una nuez, rodea parte de la uretra y produce el líquido necesario para el semen.
El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control. Este tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos. En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes son: aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar (aunque estos síntomas también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata), sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar.
En los varones, la mayor incidencia está dada por el cáncer de próstata, con una ocurrencia de más de 11.000 casos anuales, que representan el 20% de todos los tumores malignos en varones y 9% de la totalidad de cánceres de Argentina.
Si bien no se conocen las causas que originan el cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo:
- Edad: es el principal factor de riesgo. Esta enfermedad es poco frecuente en varones menores de 50 años y las probabilidades de padecer cáncer de próstata aumentan considerablemente con la edad.
- Antecedentes familiares: el riesgo es mayor si padre o hermano tuvieron esta enfermedad. Cerca de un 10% de los cánceres de próstata pueden darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria.
En términos generales, el cáncer de próstata es causado por cambios en el ADN de una célula normal de la próstata. Los cambios en el ADN pueden ser heredados de los padres o pueden ser adquiridos durante la vida de una persona. En Hema contamos con estudios que permiten detectar mutaciones heredadas en los genes BRCA1, BRCA2 y HOXB13 que predisponen al desarrollo de cáncer de próstata hereditario.