El Día Mundial contra la Hepatitis se celebra todos los 28 de julio para aumentar la sensibilización y concientización sobre las hepatitis víricas en la población e influir en un cambio real en la prevención de enfermedades y el acceso a pruebas y tratamiento.
Hay cinco cepas principales de virus que causan hepatitis: A, B, C, D y E. Las hepatitis B y C son la mayor causa de muerte, con 1,4 millones de defunciones al año y afectando a más de 325 millones de personas en todo el mundo. En plena pandemia de COVID-19, las hepatitis víricas siguen matando a miles de personas cada día. Son la segunda enfermedad infecciosa más mortífera después de la tuberculosis, y hay 9 veces más personas infectadas por los virus de la hepatitis B y C (VHB y VHC) que por el VIH. Las hepatitis víricas se pueden prevenir, tratar y, en el caso de la hepatitis C, curar. Sin embargo, más del 80% de las personas con hepatitis carecen de servicios de prevención, detección y tratamiento.
Es importante tener en cuenta algunos consejos para prevenir las hepatitis virales como:
–Mejorar la higiene y las medidas sanitarias que incluyen lavarse bien las manos con agua segura y no beber agua que no sea potable.
–Vacunarse: en Argentina, una medida muy efectiva para prevenir de las hepatitis A y B es a través de la vacunación.
-Realizar análisis de diagnóstico.
-Utilizar protección durante las relaciones sexuales: los virus de la hepatitis C y B pueden transmitirse mediante contacto sexual, por lo que se recomiendan prácticas sexuales más seguras que incluyen el uso de preservativos.
–No compartir agujas.
Este año la Organización Mundial de la Salud propone como tema: es posible un #FuturoSinHepatitis si luchamos juntos. La OMS pide a todos los países que colaboren para eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública de aquí a 2030.
En nuestro laboratorio ofrecemos los estudios serológicos y genéticos necesarios, tanto, como para el diagnóstico de hepatitis virales, como para la elección y control de su tratamiento antiviral.